Las miradas actuales del territorio y la actualización del concepto de migración, son parte importante del reflejo actual de las dinámicas territoriales que subyacen en los preceptos nuevos de la globalización como ente abstracto de unidad económica; en donde los principios básicos de los movimientos sociales de antaño han sufrido una mutación en las actuales redes sociales de conectividad máxima. Sin embargo estas condicionantes responden a las mismas quejas de tiempos pasados, a las mismas limitantes por las cuales las personas siguen generando unidad, dejando de lado otras modificaciones realmente importantes desde todo aspecto: cultural, social, geográfico, etc.
Las condiciones físicas ya no son barreras claras y las distancias han sido relativizadas de manera tal que el contacto y la movilidad física tiende a hacerse innecesarias para plasmar una idea en un territorio cada vez más unido relacionalmente pero fragmentado o estático físicamente. Las variables sociológicas y los cambios de pensamiento a lo largo de los años, sumado a los viejos preceptos de producción, que si bien han sufrido cambios "significativos" mantienen los cimientos de sus predecesores y por lo tanto se someten a los mismos análisis críticos del pasado, bajo circunstancias técnicas más avanzadas pero que hacen cuestionar la efectividad del plasmado territorial.
En definitiva las nuevas respuestas dadas a las temáticas, sociales y geográficas se transfieren de las viejas preguntas y las viejas respuestas, donde los importante se pierde, perdiendo la base central en donde todo se lleva a cabo y donde todo se manifiesta: el Espacio como sustento relacional de las distancias y la movilidad, como también de los sustentos ideológicos efectivos.
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